Es domingo pleno medio día, y decido ponerme a escribir, no tengo mucho ánimo para hacerlo, pero lo considero necesario, si no es hoy, pudiera no ser nunca, hace ya un mes y medio que no he escrito nada.
Han pasado tantas cosas desde la última vez que escribí que no tengo idea de por donde deba comenzar a contar.
He dejado pasar más de cinco horas antes de escribir algo que relate como me siento.
Ya son casi las seis de la tarde, como quisiera que de la nada amaneciera ya un nuevo día y terminara este que no me ha hecho sentir nada bien.
Hoy Domingo lo planeé para pasarlo en casa, sin hacer nada, un día dedicado a mi, y no lo he disfrutado como debería, he pasado todo el tiempo pensando en porque estoy sola, en porque el teléfono no suena, o porque no hay alguien en este momento pensando en mi, aunque este haciendo alguna actividad que lo mantenga ocupado, pero que por momentos se acuerde de mi, o mejor aun, porque no hay alguien en este momento a mi lado compartiendo esta tranquila tarde de domingo conmigo.
Por más que pienso sigo sin encontrar mucho sentido a la situación, se suponía que debía aprovechar el tiempo yendo al super a comprar algunos artículos personales necesarios para los próximos días, tambien podría haber encerado la camioneta para que recobrara el brillo que ha ido perdiendo con el paso de los meses despues de haber salido de la agencia, y después de haber terminado con un trabajo tan pesado como ese, tomar un baño, aplicar alguna mascarilla en mi rostro, dar un masaje exfoliante a mi cuerpo, hacerme un manicure, aplicar algun esmalte bonito en mis uñas y recostarme a leer un libro mientras seca, una tarde solo para mi.
Ese era el plan inicial, y ya son las seis de la tarde y no lo he llevado a cabo, lo único que pude hacer bien fue permanecer en casa y arrepentirme de no haber telefoneado a alguna de mis amigas para ir al menos a tomar un café a algun centro comercial y conversar por un rato agradable.
Me doy cuenta que tengo el poder de cambiar mi destino en cualquier momento, pero decido dejarlo tal y como esta, al menos por este momento.
Ha pasado un mes y medio desde la última vez que escribí algo en este blog, y esos 45 días no han bastado para tener en claro que no es necesario complicarse tanto para entender que si ese hombre me amará haría cualquier cosa por demostrar ese interes de tenerme a su lado, definitivamente cualquier cosa.
Y aun me sigo preguntando porque ese hombre no hizo nada.
Para ser sincera ha resultado bastante díficil dejarlo, deseaba con toda mi alma que él me buscará en los momentos que mas lo necesitaba y en los que no tambien, porque yo de igual forma hubiera estado para él, en esos momentos en los que él necesitará de alguien.
Pero mis palabras estan de más, estoy muy cansada, tengo 27 años, y este año serán 28, y estoy harta de las relaciones dolorosas y tormentosas, estoy cansada de ser yo la que siempre dé sin recibir nada a cambio, de siempre esperar junto al teléfono, de siempre adivinar cual va a ser su reacción, o de saber porque actuó de tal forma, estoy harta y cansada de buscar a mi principe azul.
Han pasado tantas cosas desde la última vez que escribí que no tengo idea de por donde deba comenzar a contar.
He dejado pasar más de cinco horas antes de escribir algo que relate como me siento.
Ya son casi las seis de la tarde, como quisiera que de la nada amaneciera ya un nuevo día y terminara este que no me ha hecho sentir nada bien.
Hoy Domingo lo planeé para pasarlo en casa, sin hacer nada, un día dedicado a mi, y no lo he disfrutado como debería, he pasado todo el tiempo pensando en porque estoy sola, en porque el teléfono no suena, o porque no hay alguien en este momento pensando en mi, aunque este haciendo alguna actividad que lo mantenga ocupado, pero que por momentos se acuerde de mi, o mejor aun, porque no hay alguien en este momento a mi lado compartiendo esta tranquila tarde de domingo conmigo.
Por más que pienso sigo sin encontrar mucho sentido a la situación, se suponía que debía aprovechar el tiempo yendo al super a comprar algunos artículos personales necesarios para los próximos días, tambien podría haber encerado la camioneta para que recobrara el brillo que ha ido perdiendo con el paso de los meses despues de haber salido de la agencia, y después de haber terminado con un trabajo tan pesado como ese, tomar un baño, aplicar alguna mascarilla en mi rostro, dar un masaje exfoliante a mi cuerpo, hacerme un manicure, aplicar algun esmalte bonito en mis uñas y recostarme a leer un libro mientras seca, una tarde solo para mi.
Ese era el plan inicial, y ya son las seis de la tarde y no lo he llevado a cabo, lo único que pude hacer bien fue permanecer en casa y arrepentirme de no haber telefoneado a alguna de mis amigas para ir al menos a tomar un café a algun centro comercial y conversar por un rato agradable.
Me doy cuenta que tengo el poder de cambiar mi destino en cualquier momento, pero decido dejarlo tal y como esta, al menos por este momento.
Ha pasado un mes y medio desde la última vez que escribí algo en este blog, y esos 45 días no han bastado para tener en claro que no es necesario complicarse tanto para entender que si ese hombre me amará haría cualquier cosa por demostrar ese interes de tenerme a su lado, definitivamente cualquier cosa.
Y aun me sigo preguntando porque ese hombre no hizo nada.
Para ser sincera ha resultado bastante díficil dejarlo, deseaba con toda mi alma que él me buscará en los momentos que mas lo necesitaba y en los que no tambien, porque yo de igual forma hubiera estado para él, en esos momentos en los que él necesitará de alguien.
Pero mis palabras estan de más, estoy muy cansada, tengo 27 años, y este año serán 28, y estoy harta de las relaciones dolorosas y tormentosas, estoy cansada de ser yo la que siempre dé sin recibir nada a cambio, de siempre esperar junto al teléfono, de siempre adivinar cual va a ser su reacción, o de saber porque actuó de tal forma, estoy harta y cansada de buscar a mi principe azul.
¿Alguien sabe porque algunos días son un desperdicio de maquillaje?
