Cansada de besar sapos...

“Es necesario besar varios sapos para encontrar al príncipe azul, aunque eso del beso sea solo un decir en estos casos” ...

Así lo cite en mi último post, y esta es la continuación, aunque se salió un poco, bueno mas bien bastante de la idea original que tenía para describir lo que estaba pasando en mi vida sentimental, porque volví a caer, así es, volví a caer con un sapo que aun no sé si será príncipe o un sapo mas pasando por mi vida, pero antes de continuar, comenzaré por contar un poco de lo que paso antes de que este sapo o príncipe me besara.

Desde hace varios meses, he salido con muchos sapos, todos ellos cero interesantes para siquiera pensar en algo más o crear una ilusión.

La mayoría me decepcionaron en la primera cita, y no sé si andaba de suerte pero yo a ellos al parecer no los decepcione porque me siguen llamando y buscando queriendo lograr una segunda oportunidad, y eso me ha dado pie para analizar cada una de las situaciones de forma racional y no con el corazón como lo solía hacer antes, afortunadamente tiempo pasado.

Recordar y pensar que en algún momento he estado del lado contrario al que estoy ahora, y no entender que cuando alguien no quiere una relación de otro tipo que no sea solo amistad es muy tedioso recibir llamadas en horas de oficina, mensajes al célular en plena madrugada, o saturar la bandeja de entrada de correo con cadenas que solo tienen la finalidad de hacer notar que existen durante todo el día, y muchos otros motivos que se inventan para llamar la atención, y por mas que uno no contesta tratando de demostrar que no hay el mas mínimo interés, la insistencia es mayor porque la esperanza crece conforme pasa el tiempo, o mejor dicho la obsesión crece.

Es mucho más fácil explicar y comprender todo esto cuando se ha estado de ambos lados. ¿Y quien no ha pasado por esto? Muchos hemos pasado por esto, pero no es fácil entenderlo, siempre tropezamos con la misma piedra y hasta en varias ocasiones.

Y es normal, a veces buscamos depender de alguien, o depender de la necesidad de extrañar cuando nos sentimos solos, creyendo que compartimos los mismos sentimientos con la otra persona.

El sapo que besé, o mas bien que me beso y definitimamente me gustó porque este si fue un beso real, es alguien que conocí hace ya varios meses, para ser exactos fue por el mes de mayo de este mismo año, y me lo presentaron unos amigos que intentaron persuadirme diciendo que él y yo hacíamos perfecta pareja, me convencieron y accedí a conocerlo.

Y vaya sorpresa, mis amigos tenían algo de razón, sin embargo trate de darle la mas mínima importancia y dejar que las cosas fluyeran con el tiempo, porque me prometí no volver a caer, no permitir que me robaran el sueño por tratar de llenar un vacío que sé que existe en mi, pero que es fácil sobrellevarlo con otros aspectos importantes de mi vida, para no estar una vez más ilusionada con la esperanza de algo que quizás nunca se llegue a dar, o que no sea aun el momento adecuado o indicado.

Han pasado ya muchos meses desde que nos conocimos, pero pocas las ocasiones en que hemos coincidido en tiempo para vernos, los dos tenemos un trabajo que acapara la mayor parte del tiempo y es difícil cambiar esta situación por el gusto enorme que le tenemos cada uno a nuestra profesión.

Hace unos días nos vimos y se dió la ocasión para el beso, y fue un momento que disfrute bastante, y me he estado preguntando ¿Que pasará?

Hace menos de una semana me quejaba de los sapos, no creía encontrar siquiera uno que me llamara la atención, y aparece este, que ya nos conocíamos y había una cierta atracción, pero no se habia dado la oportunidad de algo más, sin embargo quiza me este adelantando demasiado, porque aun no se si sea sapo o vaya a convertirse en príncipe.

Por lo pronto sigo disfrutando del curso de mi vida y que pase lo que tenga que pasar...